sábado, 4 de diciembre de 2010

Esclavos en Roma

Esclavos en Roma

En Roma, la principal fuente de aprovisionamiento de esclavos era la guerra; el expansionismo romano y sus continuas
campañas de conquista permitieron un flujo continuo desde los primeros tiempos de la historia de la ciudad y, de
manera especial, a partir de las guerras fuera de la Península italiana; tras la toma de Tarento en el año 209 a.C.,
durante la etapa final de la guerra contra Aníbal, se hicieron 30.000 esclavos entre sus habitantes. A partir de las
campañas de Grecia y Oriente, especialmente desde el siglo II a. C., el número de prisioneros alcanzó los centenares
de miles. Tan sólo tras la batalla de Pidna contra los griegos, en el año 168 a.C., su vencedor Emilio Paulo vendió
150.000 hombres. Julio César, tras sólo una de las batallas de la conquista de las Galias, aportó de golpe 53.000
prisioneros al mercado de esclavos de Roma. Algunos autores calculan que en total, tras varios años de campaña,
César hizo posible que cerca de un millón de prisioneros galos fueran destinados a la venta. Trajano, al regreso de
su segunda campaña contra los dacios en 109, trajo consigo 50.000 prisioneros. Un pollo con nombre de batalla
El "Pollo Marengo" nació el 14 de junio de 1800, entre el fragor de las batallas que libraron austriacos y franceses
en los alrededores de Marengo, pueblecito del Piamonte italiano. Mandaba las tropas austriacas el barón de Melas y
las francesas Napoleón Bonaparte. Eran las dos de la tarde y los franceses ya habían perdido dos batallas, tras
luchar desde las ocho de la mañana. El general Desaix propuso a Napoleón una tercera. "Allá usted", contestó éste,
"yo, por mi parte, me voy a comer".
El cocinero Dunand se las vio y se las deseó para satisfacer el impaciente apetito de su amo. Los austriacos habían
interceptado el suministro y en las cocinas francesas no quedaba ni mantequilla. Dunand envió a varios soldados para
que buscaran por los alrededores cualquier clase de alimento. Volvieron con pollos, ajos, tomates, cebollas, aceite,
huevos y cangrejos de río. Mientras el general Desaix volvía victorioso de la tercera batalla, Dunand triunfaba
también en la cocina, preparando los pollos con los ingredientes que le habían aportado y agregándoles coñac
mezclado con agua. No le fue difícil encontrar un nombre para el nuevo plato: Pollo Marengo.

El tenedor

El tenedor

El tenedor llegó a Europa procedente de Constantinopla a principios del siglo XI de la mano de Teodora, hija del emperador de Bizancio Constantino Ducas. Lo llevó a Venecia al contraer matrimonio con Domenico Selvo, Dux de aquella república. Pero Teodora era tachada por sus contemporáneos, por esta y otras refinadas maneras orientales, como escandalosa y reprobable.

Los defensores del tenedor intentaron varias veces introducirlo en Francia sin éxito. En la Edad Media Catalina de Bulgaria quiso hacerlo popular en la corte pero los franceses la consideraron cursi y licenciosa. Más tarde fue Carlos V de Francia, que lo conoció en Venecia tras la vuelta de un viaje de Polonia. Pero esta vez el fracaso tuvo motivos puramente sexuales: el rey y sus inseparables amigos tenían fama de homosexuales y el tenedor volvió a perder la batalla al ser considerado como un objeto caprichoso propio de personas un tanto equívocas.

La realidad es que el rechazo que tuvo el tenedor durante siglos obedecía más a una falta de habilidad de los comensales que a una posible falta de utilidad. Un autor contaba cómo los comensales se causaban heridas con ellos, pinchándose con sus afiladas púas los labios, las encías y la lengua.

Ya en el siglo XVII el viajero inglés Tomas Coyat cuenta lo generalizado que estaba el tenedor en Italia. En España encontramos referencias en el siglo XIV como un instrumento que usaban los maestros trinchadores, y el marqués de Villena, en un tratado de 1423 titulado Arte Cisoria, incluye un utensilio cuya descripción corresponde a un tenedor de tres puntas. El uso del tenedor se generalizó en España en el siglo XIX y en concreto fue Barcelona donde se creó

la primera industria en la fabricación de estos indispensables, en la actualidad, utensilios.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Un lenguaje sólo para mujeres

Un lenguaje sólo para mujeres

La muerte de la anciana de 98 años Yang Huanyi, en la provincia de china de Hunan, el 23 de septiembre de 2004, habría pasado desapercibida para el mundo si no fuese por el hecho que de que la mujer, viuda de un granjero, era la última persona del planeta que hablaba la curiosa lengua nushu, hablada en Hunan exclusivamente por mujeres.

Yang, la última hablante de nushu, fue una de las principales representantes de China en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre la Mujer, celebrada en Pekín en 1995 y aprovechó esa ocasión para entregar a los estudiosos gran parte de las cartas, poemas y artículos que había escrito en ese lenguaje, que fueron recopilados por la prestigiosa Universidad de Qinghua en un libro publicado este año.

Según se cree, el código secreto desaparecido con la anciana china habría sido creado hacia el siglo III de nuestra era y trasmitido desde entonces de generación en generación sólo a las mujeres. El nushu, que fue descubierto en 1998 por una profesora china, era el único lenguaje del mundo hablado exclusivamente por mujeres y casi no ha quedado documentación escrita, puesto que desde muy antiguo era costumbre quemar o enterrar con los muertos los manuscritos en nushu.

¿Cómo surgió esta lengua? Hace 1.700 años, las mujeres chinas estaban privadas de una educación formal y vivían encerradas en las casas de sus padres o de sus maridos, sometidas a la autoridad masculina, sin posibilidades de aprender a leer y escribir el idioma de los hombres. Fue así como aquellas campesinas analfabetas inventaron un idioma propio, que está considerado por los lingüistas como un sistema de comunicación único porque no tiene ningún paralelo hablado. Nushu en chino quiere decir escritura de mujeres. Además de literatura y folclore, las inscripciones en esta lengua pueden verse en diarios y abanicos donde se han encontrado reflexiones íntimas, consejos, correspondencia, así como descripciones de bombardeos y guerras.

Con el paso de los años se fue perdiendo esta especie de código secreto femenino hasta desaparecer por completo con la muerte de la señora Yang, por lo que el gobierno chino se está esforzando ahora por recoger y recopilar los escritos, a fin de poder conservarlo como parte valiosa de la rica herencia cultural china.

Uno de los documentos recuperados dice: "Los hombres se atreven a salir de casa para enfrentarse al mundo exterior, pero las mujeres no son menos valientes al crear un lenguaje que ellos no pueden entender". Otro señala: "Debemos establecer relaciones de hermanas desde la juventud y comunicarnos a través de la escritura secreta".

El idioma mandarín, como fundamento institucional de la cultura, incorporaba su estructura autoritaria, jerárquica y solemne, mientras que el nushu era para las mujeres la lengua de la vida cotidiana, de las emociones, de la espontaneidad, del mundo natural, de los sueños y de los deseos.

Por esa razón, en nushu las mujeres solían escribir las "Cartas del tercer día", unos folletos escritos sobre tela en los que trasmitían a sus hijas consejos sobre el matrimonio. Las "Cartas del tercer día", que contenían también canciones compuestas en nushu que expresaban sueños, esperanzas y sentimientos de las mujeres, eran enviadas a las novias el tercer déa después de la boda.

El ya desaparecido idioma de las mujeres contaba con unas 2.000 palabras, se escribía en columnas verticales, de izquierda a derecha y muchos de sus caracteres se inspiraron en los chinos, pero eran más estilizados, graciosos y personalizados. El lenguaje, que también se habló en otras zonas del sur de China, es una evolución de sistemas de escritura de hace más de 3 mil años utilizados por la civilización Yin, en la cuenca del río Yangtsé.

La extinción del nushu es apenas una pequeña parte de una tragedia mayor: la mitad de las lenguas que son habladas hoy se extinguirán antes del fin del siglo XXI; cada dos semanas muere una lengua en el mundo.

El año más largo de la historia

El año más largo de la historia

Hasta el año 46 a. C. se utilizaba el calendario egipcio. Éste, como carecía de años bisiestos, había acumulado una diferencia de bastantes días. Julio César resolvió parcialmente el problema del calendario egipcio introduciendo un día extra cada 4 años (años bisiestos). Para compensar el deslizamiento del calendario egipcio, al año 46 a. C. se le añadieron 2 meses extra, así como 23 días más en Febrero. Así, el año 46 a. C. es el año más largo registrado, con 455 días.

Esta mejora también producía desplazamiento de las estaciones, aunque más lentamente (más de 7 días cada 1000 años). Como fundador, Julio César se dedicó un mes a sí mismo, el de julio, con 31 días. Cuando su sobrino Octavio Augusto se convirtió en emperador de Roma, también se apropió de un mes, el de agosto, al que le añadió un día más, quitándoselo al mes de febrero.

¡Eureka!

¡Eureka!

Se le atribuye al sabio griego Arquímedes (287-212 a. C.), alumno de Euclides, el descubrimiento de la ley de la flotabilidad. Se cuenta que Hierón, rey de Siracusa (ciudad natal de Arquímedes), sospechando de un orfebre que le había hecho una corona, le pidió que demostrara si dicha corona era de oro puro o adulterado; pero tenía que demostrarlo sin dañarla de ningún modo. A Arquímedes no se le ocurría cómo hacerlo, hasta que un día, al meterse en el baño y observar cómo subía el nivel del agua y se desbordaba la bañera exclamó "¡Eureka!", que significa "¡Lo encontré!", y salió a la calle desnudo gritando "¡Eureka! ¡Eureka!". Su idea era medir el agua desplazada por la corona y luego el agua desplazada por un peso igual de oro. Se desconoce el resultado de la verificación.

El saturnismo

El saturnismo

El saturnismo, una enfermedad causada por envenenamiento de plomo, que provoca serios trastornos mentales, incluso la muerte, se llama así por las saturnales romanas, fiestas en honor a Saturno en las que se consumían grandes cantidades de vino, ya que el vino se conservaba en ánforas recubiertas con plomo en sus paredes interiores para hacerlas estancas.
Se achaca al saturnismo crónico el comportamiento de emperadores como Calígula, Claudio o Nerón, debido a la gran afición a la bebida que tenían.

Se calcula que el consumo medio de vino en la antigua Roma era de entre uno y cinco litros de vino por persona y día. Sólo en el banquete triunfal del general romano Lúpulo (90 a.C.) se consumieron en la ciudad de Roma cuatro millones de litros.

La hidroterapia

La hidroterapia

Lo cierto es que las propiedades curativas del agua fueron reconocidas por muchas civilizaciones antiguas. Pero fue el médico griego Hipócrates, padre de la ciencia médica en el siglo IV a. C., quien hizo que la hidroterapia fuese considerada como un método terapéutico eficaz. Este famoso griego empezó a utilizar técnicas que se siguen empleando hoy en día, tales como los baños de mar, los de vapor, los que se realizan con agua fría, la aplicación de compresas de agua caliente, etc.

Básicamente, consiste en la utilización del agua para curar enfermedades, producir relajación, aliviar el dolor y mejorar la salud en general. La hidroterapia estimula el cuerpo con agua a diferentes temperaturas provocando una reacción autocurativa del organismo.

Enfermedades misteriosas

Enfermedades misteriosas

Una de ellas fue una epidemia declarada en Inglaterra durante el año 1496 y que se conoce en la historia médica como "el sudor inglés", que aunque se inició en Inglaterra, se extendió rápidamente por todo el norte de Europa. Los afectados eran hombres jóvenes, siendo inmunes los niños y los ancianos; aparecían de forma repentina escalofríos nocturnos y accesos febriles, que se acompañaban de dolores de cabeza, palpitaciones, náuseas y ahogos, siendo lo más característico una gran sudoración seguida de una erupción cutánea acompañada de manchas o llagas; en los casos leves los síntomas remitían a las 24 horas, mientras que en los graves se complicaban con delirios, parálisis y somnolencia; en dos semanas el brote desaparecía de la zona afectada. El último brote de esta misteriosa enfermedad se produjo el año 1551, y hasta hoy...